Pues sí. Ginecóloga y embarazada.
Y ser las dos cosas a la vez, en contra de lo que pudiera parecer, no hace que lleves el embarazo de una forma más tranquila y relajada, no... Menos aún cuando papá también es ginecólogo. Ahí se desata el caos.
Aunque tampoco quiero desalentar a nadie, estamos viviendo el momento más dulce de nuestras vidas.
El caso es que ya, en la recta final, de 35+5 semanas, de baja y con demasiado tiempo libre, me he decidido a crear un blog para compartir mis cosillas de embarazada, de ginecóloga, de amante de la moda, el maquillaje, la familia, la lectura, los viajes...
¡Empezamos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario